Hoy 5 de septiembre se conmemora el día internacional de la mujer indígena. En memoria de la hilandera y guerrera Bartolina Sisa, declarada heroína Aymara en el año 2015.
Bartolina luchó hasta la muerte por su pueblo, oponiéndose a la conquista, etnocidio y a la dominación de la colonia Española. Junto con el caudillo Túpac Katari, su marido, organizó la resistencia indígena de los pueblos andinos. Años después fue asesinada brutalmente en la plaza mayor de la ciudad de la Paz, en 1782.
Cada 5 de septiembre, movimientos indígenas de distintos países conmemoran esta fecha para visibilizar y honrar a las mujeres poseedoras de la herencia cultural y ancestral de éstas comunidades, y en memoria de quienes murieron a los largo de éstos 500 años, luchando contra la discriminación, abusos y dominios.
¿Por qué es urgente y necesario visibilizar éstas luchas?
Es imprescindible, reconocer y visibilizar el lugar fundamental que hoy ocupan los pueblos indígenas, y principalmente las mujeres, en nuestro abrumador presente moderno, porque son quienes sostienen históricamente la resistencia en la defensa de los territorios y porque son las sociedades más afectadas por el modelo capitalista extractivista que nos está robando la vida.
A las mujeres y pueblos indígenas les debemos un gran legado de conocimientos que hoy pueden salvarnos como humanidad. Desde sistemas tecnológicos de agricultura, procedimientos de preservación de biodiversidad, conservación de semillas, saberes de organización y prácticas agroecológicas para producir alimentos sanos, hasta su capacidad de resiliencia a tantos años de agotamiento, miedo, represión y muerte. Aprendemos de su resistencia, reciprocidad y el habitar en verdadera comunidad.
Nuestra historia colonizada ha creado un imaginario patriarcal que ha invisibilizado a mujeres que como Bartolina, han jugado un papel fundamental en nuestra historia. En el presente, mueren cada año mujeres y líderes indígenas luchando por los mismos derechos que Bartolina.
Recordarla es saber que en cada mujer indígena vive el espíritu de ésta guerrera.
Recordarla es saberla y sabernos semilla.
Recordarla nos da fuerza.
Texto: Sofía Scalzo